Ecología y manejo de vida silvestre

Andrés Muñoz Pedreros

Manejo de vida silvestre, ecología de mamíferos y aves rapaces

El manejo de vida silvestre intenta obtener beneficios ecológicos, socioculturales o económicos provenientes de la vida silvestre. Desde 1987 investigamos la ecología de roedores en general (en 35 localidades, de Antofagasta a Aysén) y en particular del degú de Bridges (Octodon bridgesi) plaga forestal y del ratón de cola larga (Oligoryzomys longicaudatus), reservorio del Hantavirus (SCH). Paralelamente, estudiamos la ecología trófica de 15 especies de aves rapaces en 46 localidades. Para algunas especies, estudiamos períodos de actividad, ámbito de hogar, conducta y reproducción. En carnívoros estudiamos dieta y densidad de zorro chilla en nueve localidades y pumas en siete desde Atacama a Magallanes. Además, estudiamos la densidad de pudúes y liebres. El ataque del degú de Bridges en la región del Biobío superó el millar de hectáreas, por lo que implementamos un control biológico con franjas denudadas y perchas para lechuza, con lo que logramos controlar esta plaga. Por otro lado, el hantavirus es una enfermedad grave transmitida por el ratón de cola larga, por lo que implementamos con éxito un control biológico de roedores con lechuza en la región de Valparaíso, instalando casas anideras y evaluando las poblaciones de roedores antes y después de la intervención. Replicamos este manejo en más de 30 localidades desde Calera de Tango a Osorno. El conocimiento de la ecología trófica y densidad de los depredadores y sus presas, es indispensable para el control biológico eficaz de plagas que restringe el uso indiscriminado de venenos, que altera los ecosistemas y no logra el control de las plagas.

Ecología de humedales

Los humedales son extensiones de marismas, pantanos, turberas o extensiones de agua, naturales o artificiales, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros. Nos hemos focalizado en humedales continentales como los lacustres (e.g., lagunas, lagos y lagunas costeras), ribereños (e.g. ríos, arroyos), palustres (e.g., bañados, pantanos) y complejos, cuando se combinan diferentes tipos. Desde 1991 investigamos diversos aspectos ecológicos en humedales altiplánicos lacustres y palustres (Región de Antofagasta), ribereños, lacustres, palustres y complejos (regiones del Biobío, La Araucanía, de Los Ríos y de Los Lagos). Nuestros estudios se han desplegado por 24 localidades y abordamos componentes y dimensiones como zooplankton, crustáceos, vegetación acuática, ensambles de aves acuáticas, calidad del agua, paisaje visual, uso ecoturístico, educación ambiental, legislación y estrategias de conservación de humedales. El conocimiento de la estructura, función y evolución de los ecosistemas de humedales continentales es la única opción viable para su uso, manejo y conservación.